Seguimos tratando el tema de automasaje, una forma de conocer nuestro cuerpo. Esta vez nos centraremos en el automasaje de cuádriceps, ya que es una zona importante para corredores, futbolistas, nadadores y otros deportistas que usen las piernas como pilar en el desarrollo de su actividad.

Automasaje de cuádriceps – Blog Despierta y Entrena

El automasaje de cuádriceps está indicado para tratar la sobrecarga producida por el ejercicio físico o por la postura, para recuperar el músculo de una lesión (en este caso desde el décimo día hasta el trigésimo día) y para eliminar los residuos producidos por la actividad física.

¿Qué necesitamos para el automasaje de cuádriceps?

Necesitamos buscar una superficie elevada (puede ser una cama, una camilla o una mesa) que sea cómoda y aguante nuestro peso. Además, una prenda corta que deje al descubierto las piernas nos ayudará a tener espacio para realizar el automasaje.

Podemos utilizar crema o aceite para ayudar a un mejor deslizamiento de las manos en el momento de realizar el trabajo.

Procedimiento

Si tomamos como referencia la pierna derecha, tenemos que identificar tres zonas importantes entre el nacimiento de la pierna (en la ingle) y la rodilla: la cara interior corresponde al músculo vasto interno, la parte media pertenece al músculo recto anterior y la cara externa es el músculo vasto externo.

Conociendo estos tres músculos y dónde están ubicados, procedemos a realizar el automasaje de cuádriceps. Es indiferente si usamos las dos manos a la vez o si alternamos.

Si hemos decidido usar crema o aceite, tenemos que extender el producto por el cuádriceps con movimientos suaves y circulares. Estos se pueden hacer partiendo desde la cadera hacia la rodilla o a la inversa. Este proceso durará unos 4 minutos y nos servirá para identificar las zonas con más sobrecarga y los puntos dolorosos.

Después de lubricar la zona ya podemos realizar el amasamiento, que consiste en coger con ambas manos un segmento del cuádriceps y estrujar varias veces, moviendo de forma que cubramos toda la zona que estamos tratando. Este proceso puede durar unos 5 minutos, y en este tiempo la zona se calentará y los desechos productos del ejercicio se irán eliminando. Al realizar el amasamiento, es importante dosificar los movimientos para que las partes externas, medias e internas reciban aproximadamente la misma cantidad de repeticiones.

Luego procederemos a utilizar los nudillos de una sola mano. Concentrando la fuerza en un punto, deslizaremos desde la la cadera en dirección a la rodilla por la zona del vasto externo, con una presión que simule el movimiento de una ola. Repetiremos después esta acción en la zona media o del recto anterior (en este punto podemos hacer que la pierna caiga por fuera de la camilla o de la superficie que estemos utilizando y quede flexionada a 90 grados).

Terminaremos con suaves movimientos circulares en todas las direcciones y se puede complementar el automasaje con estiramientos del cuádriceps.


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