En las últimas semanas se ha hablado mucho en España del peligro de las «terapias alternativas», e incluso están progresando proyectos para modificar la legislación y condenar todas las prácticas que no encajen con la medicina tradicional.

Desde Despierta y Entrena defendemos firmemente estas terapias, pero dejando muy claro que son terapias complementarias, y nunca sustitutivas de la medicina tradicional. Queremos que se reconozca nuestro trabajo con dignidad y que se distinga a los buenos profesionales (la mayoría) de los estafadores.

En defensa de las terapias complementarias – Blog Despierta y Entrena

En Despierta y Entrena defendemos las terapias complementarias como ayuda a la medicina tradicional. ¡Nunca como un sustituto!

Políticos en pie de guerra contra los «terapeutas estafadores»

El partido político Ciudadanos es el principal impulsor de nuevas medidas que pretenden condenar la práctica de terapias naturales. Para defender una posible nueva legislación sobre este tema, quienes apoyan la idea se basan en criterios de seguridad para el paciente.

Los detractores de las terapias complementarias las llaman «alternativas» y critican que muchos falsos profesionales prometen curas milagrosas y acaban engañando a pacientes inocentes para que abandonen la medicina tradicional.

Sin embargo, cada vez más estudios científicos avalan técnicas y terapias como la acupuntura, la meditación o el yoga ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Desde Despierta y Entrena nos reafirmamos en nuestra defensa de las terapias complementarias que practicamos y que enriquecen nuestra práctica como profesionales del bienestar físico, mental y emocional.

Y con este post queremos unirnos a la amplia comunidad de profesionales que también luchan día a día por hacer de este mundo un lugar mejor con su trabajo. Tenemos el reconocimiento laboral necesario porque podemos desarrollar nuestra actividad profesional, y tributamos de acuerdo a la legislación establecida, en epígrafes especialmente dedicados a estas terapias.

Queremos seguir teniendo derecho a ejercer nuestra profesión y a ofrecer distintas opciones a nuestros clientes y amigos. Y queremos que la clase política sea razonable con este tema, porque creemos que las terapias complementarias tienen mucho que ofrecer a la medicina tradicional.

Terapias complementarias, ¡no alternativas!

En Despierta y Entrena tenemos claro que el reiki, la reflexología podal, el quiromasaje o la meditación son técnicas o terapias COMPLEMENTARIAS de la medicina tradicional. Rechazamos el término «alternativas» porque en ningún caso pretendemos que estas terapias sustituyan a la medicina tradicional.

Pedirle a un paciente de cáncer que interrumpa su tratamiento para curarse «milagrosamente» con una alternativa es un disparate, y condenamos a quienes ponen en marcha este tipo de prácticas que solo buscan obtener dinero y ponen en grave peligro la salud de los pacientes.

Sin embargo, ¿por qué no permitir que ese paciente en tratamiento acuda a un terapeuta profesional de reiki o acupuntura para paliar el dolor y reducir los efectos secundarios de la quimioterapia? ¿Por qué no dejar que un paciente que se recupera de una lesión en manos de un fisioterapeuta pueda acudir también a un quiromasajista para seguir tratando sus contracturas musculares en los hombros?

Jamás sustituiremos la medicina tradicional, y reivindicamos nuestro derecho a ejercer como profesionales de terapias y técnicas COMPLEMENTARIAS. Y es nuestro deber convencer a la clase política para que deje de hablar de «alternativas». Queremos acompañar a la medicina tradicional, no estafar a nadie ni pedir que abandonen su tratamiento para recurrir a curas milagrosas.

La paradoja de las denuncias en manos de médicos

Otra de las propuestas que podrían quedar reflejadas en la nueva legislación es la obligación de los médicos de denunciar los centros de terapias «alternativas».

Todo esto nos genera dudas continuamente, porque conocemos a infinidad de profesionales que tienen formación oficial en disciplinas médicas o reconocidas y, a la vez, conocimiento de otras técnicas complementarias.

¿Un fisioterapia osteópata tendrá la obligación de denunciarse a sí mismo? ¿Debemos denunciar a un psicólogo que utilice técnicas de meditación para ayudar a sus pacientes a relajarse? ¿Y qué hacemos con los médicos que prefieren recetar hierbas o preparados naturales además de los fármacos, por ejemplo para facilitar la digestión de algunos principios activos?

Defendamos el sentido común, el diálogo y el respeto. Defendamos la salud de los pacientes y su derecho a informarse, a elegir, a combinar posibilidades. Defendamos el papel de los profesionales de terapias complementarias y defendamos un código ético que no perjudique a nadie. No queremos enriquecernos a costa de la ignorancia ni de la manipulación: somos los primeros que delegamos cuando algo se sale de nuestra competencia. Y somos los primeros que recomendamos visitar a un especialista.

Sabemos dónde están los límites de nuestras terapias. No queremos darle la espalda a la medicina tradicional, ni queremos ignorarla. No queremos enfrentarnos a ella. Queremos trabajar de la mano de la medicina tradicional.

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