Respira hondo, cierra los ojos y olvídate de la tensión y el estrés. El objetivo del masaje relajante es ayudarte a alcanzar un estado de completa tranquilidad, por lo que está especialmente indicado ante signos de estrés y contracturas musculares. Gracias a unos movimientos específicos, favorece la circulación, calma los nervios y ayuda a despejar la mente. Se puede aplicar en una zona localizada o en todo el cuerpo.
Importante: consulta a tu dermatólogo si crees que puedes tener alergia a cremas o productos para la piel necesarios para un tratamiento de este tipo.
Duración: 45 minutos.