Cuando realizamos entrenamientos con varias series de ejercicios (sobre todo si trabajamos sin música o sin otras referencias como un monitor), es muy complicado contar las repeticiones sin perder la concentración, o saber cómo medir las mejoras en el rendimiento de una sesión a otra. Por eso, el entrenamiento Tabata se ha convertido en una técnica ideal para acompañarte en tu trabajo de fuerza y de intensidad, sobre todo si entrenas por tu cuenta.