La obsesión por ganar volumen (hipertrofia) en el tren superior con tus entrenamientos de fuerza en el gimnasio puede llevarte a descuidar las piernas, creando el famoso efecto de «cuerpo croissant» por la desproporción que se crea entre brazos y piernas.
En este post te explicamos un poco más sobre el fenómeno y compartimos ideas para evitar el efecto de «cuerpo croissant» en el gimnasio.