Lamentablemente, cada vez es más común que empecemos el día a toda velocidad, saltando de la cama para llegar volando al trabajo y sin prestar atención a las necesidades reales de nuestro organismo. Aportar a nuestro cuerpo las calorías necesarias (y de una manera inteligente) es fundamental para mantener el rendimiento durante todo el día y, sobre todo, para cuidar nuestra línea y nuestra salud en el momento y a largo plazo. Te proponemos varias ideas de desayunos saludables que puedes aplicar cada mañana para sentirte mejor.
Desayunos saludables para tu día a día
La elección de los desayunos saludables perfectos para ti va a depender de muchos factores, como tu constitución, tu ritmo de vida, tus horarios de ejercicio y trabajo, tus alergias o intolerancias a alimentos, tus opciones personales de dieta (por ejemplo, si sigues una dieta vegana o vegetariana) y, por supuesto, tus gustos y preferencias por los sabores. Ante todo, ten en cuenta que deberás consultar tus dudas con expertos nutricionistas que te orientarán para que escojas las opciones más adecuadas para tu salud.
Nosotros te proponemos varias ideas de desayunos saludables para que puedas incorporarlas a tu día a día si encajan en tu dieta, en tus gustos y en tu metabolismo. En caso de duda, ¡consulta con tu nutricionista!
- Bebida de avena y trigo: pon a hervir salvado de avena y salvado de trigo en poca agua, hasta que se forme una masa espesa, añade leche y remueve hasta que la combinación quede bastante más fluida. Deja en el fuego hasta que vuelva a hervir, retira y sirve caliente. Puedes dejar que hierva más la leche para que se consuma antes y quede un preparado más espeso, o bien tomarlo a modo de bebida casi líquida. Puedes añadir más ingredientes, como fruta, canela…
- ¡Frutas, frutas y más frutas! Puedes tomar varias piezas de fruta en trozos, o bien hacer un zumo multifruta con la licuadora…
- Batidos recarga-energías: si no tienes problemas de digestión al combinar leche y frutas (¡a mucha gente no le sienta bien por las mañanas!), prepara un vaso grande para la batidora, llénalo de trozos de frutas y verduras, añade leche y bate hasta que consigas tu bebida. Para que sean un poco más «potentes», prueba a añadir también algunos cereales (por ejemplo, salvado de trigo o avena).
- Arepas estilo colombiano (con o sin queso): te recomendamos probar este delicioso desayuno fácil de preparar a base de harina de maíz. Compartimos una receta con vídeo para que te animes 🙂
- No olvides las proteínas: no dejes de lado las proteínas en el desayuno. Una forma fácil de incorporarlas podría ser acomopañar una de estas opciones de lonchas de pavo, o bien un huevo duro. Si haces batido, puedes meter el huevo duro dentro 🙂
Recuerda que puedes adaptar estos desayunos saludables a tus preferencias veganas o vegetarianas: leche de almendra o de avena en lugar de leche animal, alternativas vegetales para tus proteínas, etc.
¡Ya no tienes excusas! ¡A organizar el desayuno!
- Los mejores ejercicios para fortalecer y definir tus glúteos - 15/04/2024
- Salud y bienestar en la empresa - 17/03/2022
- Todo lo que debes saber sobre los estiramientos de gemelos - 13/12/2021
Hola Laura, quiero preguntarte cuando dices «profesional de fitness» que estudiaste y donde, estoy buscando diplomados y quiero verte todas las opciones posibles
¡Hola, Adriana! Actualmente existen muchas escuelas de todo tipo (y de muchos niveles distintos de calidad), por lo que te recomiendo informarte muy bien sobre lo que ofrecen, sobre los profesores y la calidad real del curso: busca opiniones, investiga sobre la trayectoria profesional de los formadores, etc. El precio no lo es todo, y de hecho llegarás a encontrar cursos maravillosos por muy buen precio, y también cursos a precios desorbitados y de calidad más que cuestionable. Yo me he formado en varias escuelas como instructora de actividades colectivas y cada día complemento mi formación leyendo y estudiando por mi cuenta, con libros de autores prestigiosos y con cursos online. Detalle: asegúrate de que los cursos online son solo un complemento y no tu formación principal, ya que es importante realizar prácticas y que profesionales cualificados te corrijan. Al fin y al cabo, ¡te estás formando para cuidar la salud de las personas!