¿Cuántas veces has sentido agobio, cansancio, estrés o malestar en tu interior por factores externos? Reconectar con tu interior y recordar quién eres para amarte y aceptarte en todo momento es fundamental. Te damos algunos consejos para que realices una Meditación del Amor Interior y pongas fin a esa angustia que sientes.
Detente un momento, respira profundamente y vuelve a conectar con tu amor interior para sentirte mejor. ¿Te animas?
Eleva tu conciencia y tu autoestima con la Meditación del Amor Interior
Ante todo, selecciona un momento del día en que puedas retirarte a un lugar tranquilo y sin distracciones durante unos 15 minutos (¡si tienes algo más de tiempo, mejor!). Aprovecha la luz natural si es posible o crea un ambiente tranquilo con luz tenue –velas o una lamparita, por ejemplo– y siéntate en una posición que te permita mantener la espalda recta sin esfuerzo ni molestias.
Cierra los ojos y empieza a respirar de manera muy lenta y profunda, inhalando y exhalando por la nariz y aprovechando la máxima capacidad de tus pulmones. Deja que poco a poco se relaje tu cuerpo y se acalle tu mente mientras ves cómo se expande tu cuerpo al inhalar, sientes cómo se calienta el aire cuando entra por la nariz y escuchas cómo choca con tu garganta al pasar por ella. Mantén la atención en este ejercicio durante unos minutos, hasta que sientas que has alcanzado un estado de relajación agradable.
Imagina una pequeña llama, que produce luz y calor, justo delante de ti, a la altura de tus ojos. Tómate tu tiempo para observar esa llama, sentir su calor, observar su movimiento y escuchar cómo crepita. Sigue respirando muy lenta y profundamente y deja que se apodere de ti una sensación de calma y bienestar.
Cuando te hayas familiarizado totalmente con la llama, imagina que se va reduciendo poco a poco, hasta que alcanza un tamaño suficiente como para caber en tu mano. Visualízate «agarrando» esa pequeña llama con tus manos y colocándola dentro de ti, a la altura de tu corazón.
Tómate unos minutos más para volver a sentir todo el calor de esa llama, escuchar su crepitación y observar su movimiento dentro de ti. Deja que tu cuerpo conecte con todas esas sensaciones agradables y permite que esa llama invada todo lo que eres, llenándote de luz y de calor. En este estado pleno de atención y bienestar, repite dentro de ti varias veces «YO SOY Y YO ME AMO».
Una vez que hayas tomado conciencia plena de esa autoestima y de ese amor interior, puedes poco a poco despertar de nuevo tu cuerpo (puedes estirarte o bostezar, si quieres) y prepararte para abrir los ojos.
Tómate unos minutos antes de volver a la normalidad, e intenta hacerlo con un ritmo «menos acelerado» de lo habitual. Así permitirás que los efectos de la Meditación del Amor Interior se mantengan durante más tiempo.
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