La falta de motivación y la dificultad para ajustar los horarios son nuestros principales enemigos cuando establecemos nuevos propósitos para mejorar nuestra vida. Muchas veces empezamos con mucha ilusión pero nos cansamos a los pocos días… Y después de un par de semanas semanas nos nos damos por vencidos. Hoy compartimos contigo algunos trucos para que consigas crear hábitos que duren.
Crear hábitos duraderos: la importancia de la disciplina
En primer lugar, es importante que establezcas pocos objetivos y muy bien definidos (específicos). Si ya los tienes en mente, lo mejor es que los escribas varias veces en un papel, repitiendo a la vez en voz alta lo que estás redactando. Si los escribes, los pronuncias y los escuchas a la vez, lograrás concentrarte mucho mejor e imaginar con mayor claridad cómo será tu vida una vez que consigas esos objetivos. Aprovecha también para compartir esos propósitos con otras personas de tu entorno (familia, amigos, pareja) para que te animen a continuar cuando decaiga la motivación.
Y ahí tienes el segundo consejo: dedica cada día tiempo a imaginar y a sentir en todo tu cuerpo cómo mejorará tu vida con esos nuevos hábitos y con esos propósitos. Si quieres entrenar 30 minutos todos los días, dedica todas las mañanas y todas las noches unos minutos a imaginarte entrenando, mucho más fuerte y resistente y totalmente en forma. Imagina cómo estarán tus músculos y tus articulaciones gracias a ese entrenamiento, y siente dentro de ti el bienestar y la satisfacción que te produce ese cambio positivo en tu vida.
Otra idea clave para crear hábitos que duren es la disciplina: fija cada día el mismo horario para llevar a cabo la actividad que te has propuesto. Lo ideal es que establezcas algún elemento de tu rutina como referencia. Por ejemplo: «Voy a entrenar todos los días justo después de ver el concurso de la televisión que siempre sigo». Así, cuando acabe el programa, sabrás que es momento de entrenar, sin excusas y sin posibilidad de atrasar el tiempo dedicado a construir tu hábito.
Mantén esa disciplina durante al menos 21 días y conseguirás que tu cuerpo y tu mente hayan interiorizado ese hábito. Y si te esfuerzas al máximo durante un par de meses, verás que esa tarea que al principio era incómoda o te daba pereza, al final se ha convertido en un elemento más de tu vida cotidiana.
Por último, te recomendamos también instalar aplicaciones en tu smartphone que te permitan hacer seguimiento de tus hábitos y mantener la motivación. Puedes utilizar 7 Weeks para Android o Way of Life para iOS.
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