Despertarse y salir a entrenar siempre resulta muy complicado, es muy difícil arrancar los motores tan pronto. La situación se complica aún más cuando no tenemos claro si debemos comer algo antes de salir a entrenar. Siempre hemos oído que entrenar en ayunas nos ayudará a quemar la grasa más rápido… ¿Es cierto?
Entrenar en ayunas
Entrenar en ayunas produce un efecto muy importante en nuestro cuerpo. Nuestras reservas de glucógeno están agotadas, lo que produce la activación del uso de grasas para poder cubrir el gasto energético.
Las grasas proporcionan una mayor eficacia energética en entrenamientos de intensidad media y por periodos prolongados. Si quisiéramos trabajar a una intensidad alta, las grasas no serían de mucha utilidad para obtener la energía tan rápido como la necesitamos. Con esto podemos decir que el mito de «entrenar en ayunas nos hace quemar grasa más rápido» queda descartado. Hay que tener en cuenta que en la mayoría de deportes la intensidad media se sobrepasa muy rápido.
No obstante, el entrenamiento en ayunas no está del todo descartado para deportistas preparados en modalidades de larga duración, ya que mantienen un ritmo de intensidad media constante en los entrenamientos y en competiciones, y con el tiempo desarrollan la capacidad de convertir la grasa en su principal combustible.
Lo recomendable es comer unos 40 – 60 minutos antes de entrenar. Ingerir alimentos ricos en hidratos de carbono nos ayudará a obtener la energía que necesitamos. Para saber cuáles son los alimentos que mejor se adaptan a nuestro metabolismo, es fundamental acudir a un profesional.
Tampoco debemos olvidar mantenernos bien hidratados antes, durante y después de entrenar. Si quieres obtener buenos resultados, trabaja de manera inteligente dosificando bien el trabajo y no descuides la alimentación.