El foam roller ha llegado para te enamores de él, y ya no os podréis separar nunca. Te contamos cómo complementar tus estiramientos después de las sesiones de entrenamiento con este material deportivo sencillo e innovador.
¿Qué es el foam roller?
El foam roller no es más que un rodillo de plástico recubierto con espuma, que puede ser de superficie lisa o de superficie estriada con protuberancias. Utilizaremos el foam roller principalmente para realizar una auto-liberación miofascial ayudando así a liberar tensión en las zonas del cuerpo que lo necesiten.
¿Cómo utilizar el foam roller?
Está diseñado para ser utilizado sobre la musculatura y el tejido conectivo que rodea a las articulaciones, aunque se utiliza también en recuperación de lesiones leves, contracturas por sobrecarga y para tratar los famosos puntos gatillos.
La forma de utilizarlo es muy simple: una vez localizada la zona dolorosa o sobrecargada, se coloca el foam roller por debajo y, ejerciendo presión con el propio cuerpo, se realizan movimientos de desplazamiento de delante hacia atrás y viceversa. La presión la marcas tú mism@ apoyando más o menos tu propio peso sobre el material, evitando llegar a un dolor intenso. Debes ejercer una presión continua por 10 segundos sobre la zona que vas a tratar, y luego rodar lentamente durante 20 segundos, repitiendo el patrón de desplazamiento de delante hacia atrás.
Tienes que ser precavid@ en la toma de contacto: al ser un elemento nuevo, debes ir adaptándote poco a poco hasta sentirte cómod@.
El foam roller nos permite tratar varias zonas, como puedes ver en esta imagen:
Beneficios del foam roller
- Mejora la circulación sanguínea y favorece el intercambio de nutrientes en los tejidos.
- Mejora la flexibilidad de las principales cadenas musculares.
- Ayuda a reducir el acortamiento de músculos producido por contracturas.
- Incrementa el rango de movimiento muscular.
- Al descontracturar, alivia el dolor y previene lesiones.
Contraindicaciones
- No utilizar sobre una superficie ósea.
- No utilizar sobre, ni bajo, una articulación.
- No utilizar para rehabilitar lesiones graves.
- No utilizar si existen problemas de circulación (como las varices).
Cuéntanos en los comentarios: ¿ya estás usando el foam roller en tu rutina de entrenamiento?