Además del yoga, hay otros muchos deportes para practicar mindfulness. En realidad, cualquier entrenamiento o ejercicio requiere toda tu atención en el momento presente, pero nosotros hemos seleccionado algunos ejercicios que te ponen más fácil esa «inmersión total» en la práctica.
Yoga y natación, nuestra selección de deportes para practicar mindfulness
El nivel de conciencia que requiere la práctica de yoga físico convierte esta disciplina en la más adecuada para desarrollar la atención plena.
Durante una sesión de yoga, tenemos que prestar atención a la respiración, a las sensaciones de los músculos y las articulaciones, al ruido mental y a la incomodidad que nos producen ciertas posturas.
Con el paso del tiempo, sin embargo, aprendemos a gestionar esa gran cantidad de información para centrarnos en lo realmente importante. Lentamente desaparece el ruido mental y aprendemos a fluir con la respiración, sin interrupciones, y disfrutando plenamente de la práctica.
En el yoga tradicional, de hecho, se considera que las asanas (posturas físicas) son una preparación para la práctica de meditación.
Natación y mindfulness: dos prácticas que van de la mano
Sumergirse en la piscina o en el mar y empezar a nadar es uno de los mejores trucos para practicar mindfulness. Y esto se debe a varios motivos:
- Los movimientos que realizamos al nadar son siempre cíclicos, repetitivos y aeróbicos.
- La respiración es la clave para «sobrevivir» a un entrenamiento en el agua sin ahogarse y sin perder el ritmo. Además, tenemos que coordinar movimiento y respiración: inhalamos por la boca fuera del agua, exhalamos por la nariz en el interior.
- Cuando estamos nadando, percibimos los sonidos de otro modo: no nos interrumpe el ruido de fuera, y dentro del agua solo oímos los movimientos de otros nadadores y el sonido de las burbujas de nuestra respiración.
Por cierto: recuerda que antes de empezar a nadar es importante que realices un buen calentamiento para evitar lesiones.
Otros deportes para practicar mindfulness
Correr y caminar son nuestras otras recomendaciones de deportes para practicar mindfulness. Una vez más, nos encontramos ante prácticas que incluyen movimientos repetitivos, y donde la respiración es fundamental.
El problema es que cuando caminamos o corremos tendemos a distraernos con facilidad: escuchamos música y nos dejamos llevar por pensamientos y preocupaciones. Necesitaremos práctica, tiempo y paciencia para desarrollar atención plena en estas disciplinas.
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